TENDINITIS

25.02.2015 12:02

TENDINITIS  PERIOSTITIS

FASCITIS  BURSITIS 

 

Dr. Pablo Rubén Koval
Médico Especialista



Tendinitis. Periostitis. Bursitis. Fascitis.

La tendinitis, la periostitis, la fascitis y la bursitis son diferentes formas en que puede manifestarse un desequilibrio funcional neuro-muscular-tendinoso. Siempre representan el resultado de un proceso.

Si una estructura se daña espontáneamente o, cuando tras un traumatismo o esfuerzo ocurre una lesión que no termina de repararse naturalmente, es que existen condiciones negativas generales previas favorecedoras.  Esas condiciones negativas causan alteración o pérdida de las capacidades de renovación y de reparación natural de células y tejidos. Son focos irritativos o campos interferentes los que modifican esas capacidades naturales del sistema nervioso.

Un tendón, como cualquier otra parte del organismo, no puede ser analizado como un elemento mecánico que funciona independientemente de la persona. Es un elemento vivo y está sometido a todas las influencias positivas y negativas, internas y externas, que recibe esa persona. 

Problemas de salud persistentes o recurrentes 
Campos interferentes

Los campos interferentes ejercen estímulos fuertes sobre el sistema nervioso y pueden dar lugar al establecimiento de problemas de salud persistentes o recurrentes en cualquier parte del organismo. En la misma persona pueden coexistir varios campos interferentes. La medicina clásica no reconoce su existencia.

 

Los campos interferentes pueden haberse desarrollado en donde, en algún momento de la vida de la persona, hubo: 
> un proceso inflamatorio o infeccioso
amígdalas (faringitis, anginas, difteria, mononucleosis, escarlatina); adenoides; senos de la cara (sinusitis); oídos (otitis); sistema nervioso central (meningitis, encefalitis); hígado (hepatitis); vesícula; páncreas; pulmón; bronquios; estómago; intestino; apéndice; riñón;vejiga (cistitis); próstata; pene (venéreas); ovarios; útero; vagina (infecciones); abscesos; úlceras; etc. 
> una cicatriz 
por cirugía o herida en piel, mucosa, músculo, víscera, tendón o hueso (fractura). 
> un traumatismo (golpe, caída, agresión física)
> problemas odontológicoscicatrices de extracciones; una pieza desvitalizada (conducto); compromiso de la pulpa dentaria (nervio) por un arreglo profundo; granuloma; infecciones óseas residuales; quistes; odontomas; procesos inflamatorios o infecciosos presentes o pasados: periodontitis, bolsas gingivales; piezas en posición anómala, retenidas, semi-retenidas, desplazadas o inclinadas; muelas de juicio sanas sin espacio propio o en contacto con el canal del nervio mandibular; piezas embrionarias; restos de raíces; piezas utilizadas como pilares de puentes; metales (implantes, pernos, amalgamas, ganchos, prótesis); endodoncias con sobreobturación del material de relleno que irritan el hueso subyacente; ortodoncia en adultos  y trastornos oclusivos (mordida). 
> la memoria corporal de una carga afectiva, emocional o daño psicológico (estrés, pérdida, abuso sexual, tortura, etc.).
> un cuerpo extraño (metal, vidrio, hilo de sutura, talco de los guantes, etc.).

Una vez eliminados los estímulos nocivos provenientes de campos interferentes, las funciones corporales recuperan su normalidad y el organismo inicia su proceso de curación. Muchas veces los cambios son rápidos.

Nuestra tarea es encontrar el origen de la irritación del sistema nervioso y resolverla. El organismo se encargará de su propia curación.

Tratamiento

El tratamiento debería estar dirigido a la causa y no a la consecuencia; tanto los calmantes como los relajantes musculares, la kinesiología y la cirugía tratan las consecuencias. El uso prolongado de analgésicos-antiinflamatorios puede ser causa de importantes efectos tóxicos.

La medicina para la autoorganización mediante terapia neural, modulación neuromuscular y odontología neurofocal permite resolver la causa.